CERNUDA ARRONES, Flor. Comunista, nació en Quintanar de la
Orden (Toledo) en 1918. Hija de sastres, de niña marcha a vivir a Villacañas
(Toledo). A los 17 años empieza a trabajar en el Socorro Rojo (SRI), siendo
enviada a Valencia. Comienza a militar en las Juventudes Socialistas Unificadas
(JSU) y, al poco tiempo en el PCE. Cuando estalla la guerra se traslada a
Madrid, donde se incorpora al Comité Ejecutivo Nacional del Socorro Rojo. Antes
de acabar la guerra regresa a Villacañas, confiando en que Franco ha asegurado
que “a todo aquel que no tenga las manos manchadas de sangre, no le pasará
nada”. El 28 de marzo de 1939, Flor es detenida y llevada a la cárcel del pueblo,
donde le rapan la cabeza, la pegan e insultan. El 3 de abril es sacada junto al
resto de detenidos a la plaza del pueblo
a oír misa con la intención de quemarles a continuación en una hoguera allí
mismo. La compañía del Serrallo de África, que había entrado en el pueblo el
día anterior, impide que se lleve a cabo esa masacre. De allí es trasladada a
la cárcel de Lillo, donde van llegando presos de toda la provincia de Toledo.
En la prisión llega un momento en que no caben todos, y les van metiendo en casas
particulares donde permanecen hasta 72 horas sin agua potable. En Lillo es
juzgada y condenada a 12 años de prisión. El 7 de noviembre de 1939 sufre un
simulacro de fusilamiento. Su hermano, 3 años menor que ella, había marchado al
frente y desaparecido. En noviembre de 1939 fallece su madre por “afección
moral”, según el certificado médico, incapaz de soportar la situación de sus
hijos y habiendo sido pegada en el pueblo.
El 28 de diciembre de 1939 es llevada al penal de Ocaña, donde pierde
sus pocas pertenencias. Allí permanece 3 meses, conviviendo con diez presas más
en una celda individual que no tiene luz ni agua, tan solo un retrete en un
rincón. Durante los 3 meses que pasa allí sólo son sacadas al patio en tres
ocasiones. En Ocaña, Flor contrae una grave infección en las piernas. De allí
marcha a la prisión de Durango, en un largo viaje en tren donde Flor tiene que
ir tumbada en el pasillo con las piernas abiertas a causa de las llagas que le
provoca su enfermedad. Un guardia civil tiene que transportarla en brazos y es
introducida en la cárcel en camilla. La prisión es un antiguo convento que no
dispone de servicio médico. El único medicamento que puede tomar es la luz del
sol, así que sus compañeras la bajan diariamente a la sillita de la reina desde
el tercer piso hasta el patio. Al cerrar Durango como prisión, es trasladada a
la prisión de Orúe en Bilbao gestionada por monjas, donde pasa hambre y sufre
vejaciones. Con los primeros indultos sale en libertad pero es desterrada a
Portugalete, donde pasa un año hasta que le levantan el destierro y puede
regresar a casa de su padre, en 1943. A su regreso, en el pueblo es perseguida
y asediada y tiene que marchar a Madrid donde se coloca. Su padre sigue
sufriendo represalias en el pueblo, donde muere sin asistencia médica por
negarse a comulgar y confesar. En aquellos años, conoce al que será su marido
estando éste en la cárcel. Entablan una relación epistolar que culmina en boda
en 1949 cuando Flor tiene 31 años. Durante el franquismo, ambos militan en el
PCE clandestinamente. En 1962 es detenida, llevada a Gobernación y torturada
durante 4 días. La última detención la sufre ya fallecido Franco, en marzo de
1977, por participar en un acto a favor de la amnistía de los presos políticos,
y es llevada a Gobernación y luego a las Salesas. Aficionada a la poesía, tiene
poemas dedicados a la Pasionaria, a Lorca y a las Brigadas Internacionales
entre otros. Cofundadora de la Asociación Pro Derechos Humanos de España.
Falleció en Madrid en 2014. [1]
CERNUDA
BIDÓN, Luis. Nació en Sevilla el 21 de septiembre de 1902. Poeta y crítico literario, miembro de
la llamada Generación del 27. En 1929 se traslada a Madrid, involucrándose
durante la Segunda República en el proyecto de las Misiones pedagógicas,
primero en la sección Bibliotecas y luego en el Museo ambulante; con ellos
recorre los pueblos de Castilla y Andalucía y conoce a Ramón Gaya y al pintor
Gregorio Prieto; colabora además en la revista Octubre de Rafael Alberti
(1933). Iniciada la guerra pasó dos meses como agregado de la Embajada Española
en París y vuelve a Madrid, donde se alista en el Batallón Alpino; con él es
enviado a la Sierra de Guadarrama. En abril de 1937 se traslada a Valencia,
donde colabora con Hora de España y
participa en el II Congreso de Intelectuales Antifascistas, donde conoce a
Octavio Paz. En 1938 parte al Reino Unido a dar un ciclo de conferencias. En
Oxfordshire ejerce de tutor de niños vascos refugiados; luego trabaja como
profesor en el internado Cranleigh School. Trabaja como lector de español en la
Universidad de Glasgow, la Universidad de Cambridge (1943) y el Instituto
Español de Londres (1945), pasando los veranos en Oxford en compañía del pintor
Gregorio Prieto. En 1947 se inicia su exilio norteamericano; allí enseña
literatura en el colegio de señoritas de Mount Holyoke (Massachusetts), puesto
que desempeñará hasta 1952, y logra por fin la ansiada estabilidad económica;
tres viajes a México en 1949, 1950 y 1951 le hacen desear volver a vivir en una
tierra donde se habla el español, en compañía del amplio exilio republicano
refugiado allí gracias a la hospitalidad del presidente Lázaro Cárdenas. En
1951 es invitado por la revista Orígenes para dar conferencias en Cuba, donde
se rencuentra con María Zambrano. En 1952 se estable en México capital,
trabajando a partir de 1954 en la Universidad Nacional Autónoma de México como
profesor por horas; asimismo investiga con una beca de El Colegio de México y
colabora en diversas revistas mexicanas. En 1955 su figura es reivindicada en
España por un grupo de jóvenes poetas cordobeses, el Grupo Cántico, lo que
supone para él una gran satisfacción. En 1959, con motivo del fallecimiento de
Manuel Altolaguirre, se ocupa de editar las Poesías completas de su amigo y
empieza a mantener correspondencia con jóvenes poetas españoles. En 1960 Carlos
Barral le publica en Barcelona los ensayos contenidos en las dos partes de
Poesía y literatura y en verano imparte un curso en la Universidad de
California en Los Ángeles; entre 1961 y 1962 es profesor visitante en San
Francisco. El 5 de noviembre de 1963 fallece en la Ciudad de México, siendo
enterrado pocos días después en la sección española del Panteón Jardín. [2]
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