lunes, 26 de mayo de 2025

Conmemoración en París de la liberación de los campos nazis

Conmemoración en París de la liberación de los campos nazis

Claudio Rodríguez Fer*

1 Hablando Véronique Salou y filmando Richard Prost

La Asociación 24 de agosto de 1944 fue creada en París en el año 2013 por descendientes de exiliados republicanos españoles con el objetivo de “promover y cultivar la memoria histórica (escrita, grabada, iconográfica, artística, etc.) de la Liberación de París en 1944 vinculando esta celebración a la participación de los antifascistas españoles”, pues, como es sabido, la lucha contra el fascismo que comenzó en España el 19 de julio de 1936 tuvo heroica continuación en otros lugares de Europa y de África durante la Segunda Guerra Mundial. Su nombre oficial completo es Association 24 août 1944 - La Nueve, en alusión a la 9.ª Compañía de la 2.ª División Blindada de la Francia Libre, conocida como División Leclerc por el apellido de su general en jefe. De ella formaron parte unos 150 republicanos españoles liderados por el capitán Dronne, mayoritariamente anarquistas, que fueron los primeros aliados en tomar París y por tanto a los que se rindieron oficialmente los nazis en el Ayuntamiento de la capital. Por esto, desde 2015 el jardín del Ayuntamiento de París se llama Jardin des Combattants-de-la-Nueve y es un lugar de constantes actos y peregrinaciones memorialistas de antifascistas solidarios, como también lo es el muy próximo Jardin Federico García Lorca que se encuentra a la orilla del río Sena.

Desde su fundación, dicha asociación viene promoviendo investigaciones, publicaciones, debates, exposiciones, producciones y exhibiciones de películas y actos festivos y conmemorativos. Una de estas conmemoraciones, realizada en colaboración con la Association de Parents de Familles Espagnoles Emigrées en France, sección de Charente, tuvo lugar el pasado 5 de mayo de 2025 delante del monumento levantado en 1969 por la Federación Española de Deportados e Internados Políticos (FEDIP) en el cementerio Père-Lachaise en homenaje a los republicanos españoles internados en los campos nazis. La fecha se escogió por ser la del 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Mauthausen-Gusen, conocido como Campo de los Españoles porque en él fueron internados miles de exiliados del franquismo, con los que realmente se inauguró contando con su forzosa mano de obra este terrible recinto concentracionario ya en 1940.

            El largo y concurrido evento comenzó con una manifestación por el cementerio iniciada en la estación de metro Gambetta de la Rue des Rondeaux, en la que abundaron las banderas republicanas y las de la CNT, compareciendo también la senyera catalana, la ikurriña vasca y la azuralba gallega. En el cortejo participaron numerosos veteranos del exilio y de la emigración, pero así mismo miembros de instituciones civiles españolas y francesas y un buen número de docentes y discentes de centros de enseñanza pública en París.


2 Conchita Gutiérrez entre Henri Salou y Aimable Marcellan

Presentó el acto el siempre acogedor Henri Salou en nombre de la organización del evento y dando inicialmente la palabra al concejal delegado de la memoria y de los antiguos combatientes del distrito 20 de París, el solidario Hamidou Samaké, quien se mostró muy comprometido con la memoria de los deportados y con la defensa de los derechos humanos; a la eficiente presidenta de la Association 24 août 1944, Véronique Salou Olivares, hija de un miembro de la Columna Durruti deportado a Mauthausen, quien ofreció un justo y cabal discurso memorialista contra el olvido, el negacionismo y el fascismo; a la anciana superviviente del internamiento en el campo de Les Alliers, en Angulema, Conchita Pragout Gutiérrez, cuya intervención resultó especialmente emotiva para un público entregado política y sentimentalmente a la causa de la libertad, y al emocionado presidente de la Association de Parents de Familles Espagnoles Emigrées en France, sección de Charente, Gregorio Lázaro, hijo de refugiados que terminó recordando a su tío deportado a Mauthausen y pronunciando la histórica consigna “No pasarán”.

            A continuación tuvo lugar la lectura de poesía a cargo de estudiantado presente dirigido por sus implicados profesores. El alumnado del Collège Pierre Alviset (que lleva el nombre de un estudiante resistente cristiano ejecutado por los nazis), dirigido por su profesor Christophe Linuesa, leyó textos en castellano de un poeta deportado a Mauthausen, Antonio Aznar Pomares, y de otro asesinado por el fascismo español, Federico García Lorca. El alumnado del Lycée Henri Bergson, presentado por su profesora Ana Botella Sorribes, leyó versos en castellano de Paca Aguirre (exiliada e hija de ejecutado por el fascismo español) y cantó, tocó y danzó la contestataria canción en catalán “Al vent” del cantautor valenciano Raimon. El alumnado del Microlycée Jean Macé de Vitry, coordinado por su profesora Begoña Maceiras, leyó un poema en castellano del interno en Mauthausen Pepe Perlado y un resumen de la espectacular evasión de presos rusos del Bloque 20 de dicho campo, la mayoría de los cuales fueron abatidos después por civiles y militares en una ensañada cacería humana. Además, los docentes Étienne Roch-Meyrand y Rosa Idarraga, leyeron, respectivamente, un poema original en catalán y otro traducido al eusquera por la filóloga Begoña Díaz escritos en Mauthausen por otros dos presos, el primero de nombre desconocido y el segundo el murciano Antonio Hernández Marín.

Después, yo mismo leí en gallego mi poema “Un minuto de silencio (O mal nunca é banal)”, centrado en los padecimientos provocados por la barbarie nazi en los campos de exterminio de Mauthausen y Gusen, alternando cada estrofa con su lectura en francés por parte de la galicista y memorialista del exilio en Francia María Lopo, traductora del poema en colaboración con Claudine Allende Santa Cruz, memorialista e hija de deportado, que nació en el posterior exilio de este en Bretaña. Mi intención fue la de resumir cuanto leí, escuché y vi en numerosos libros, filmes y actos conmemorativos para cifrar en un poema todo el horror causado allí por el nazismo, pero poniendo en evidencia las motivaciones económicas y sociales de tan cruel política genocida.

3 Claudio Rodríguez Fer y María Lopo recitando

Tal aproximación integral cumplió su objetivo al generoso decir de los miembros de las asociaciones organizadoras y de las instituciones representadas, así como de otras significativas personas allí presentes, como la cineasta Maggie Perlado, hija del deportado a Mauthausen Pepe Perlado; como los docentes colaboradores en el evento o como entrañables e irreductibles descendientes del exilio anarquista (Ángel Carballeira, Alba Marcellan) y del exilio comunista (Palmyre Ros, Enrique Burgaleta). En el resumen de la web de la asociación organizadora puede leerse que “El público vibró al escuchar estas palabras, tan verdaderas como cálidas. ¡El mal nunca es banal, pero el bien tampoco! ¡Esto es lo que aprendemos y meditamos mientras Claudio y María nos presentan todas las afirmaciones del mal absoluto!”: https://www.24-aout-1944.org/hommage-aux-deportes-republicains-espagnols/

La masiva difusión del vídeo y de los textos por Internet agregó el entusiasta agradecimiento de descendientes de deportados (como la propia co-traductora del poema Claudine Allende Santa Cruz, quien se ocupó del evento en la web de la asociación Mémoire de l'exil républicain espagnol dans le Finistère, MERE 29) y de otros dignos hijos del exilio (Jean Sala Pala, Blanca Campos, Amado Marcellan, Rose-Marie Serrano, Marie-Blanche Requejo, Manuela Parra Serrault, Diana Conchado), algunos de los cuales me emocionaron por la fraternal empatía humanista que compartimos. Hubo también buena recepción de la comunidad judía en Europa (desde París, la hija y la nieta de exiliados rusos Natacha y Charlotte Lévy) y en América (desde Texas, la libertaria Lily Litvak, hija de ucraniano y mexicana), así como algún estudioso de una víctima de su holocausto (Antonio Pombo Sánchez, experto en el inmolado educador Janusz Korczak).

Solidarios así mismo fueron muchos apoyos, debidos a personas relacionadas con la creación y con la investigación y llegados de la memoria familiar republicana (Telmo Comesaña, Santiago Lamas, Irene Doval Reija), de la órbita anarquista (Javier Valle-Inclán Alsina, Antonio Orihuela, Felip Equy, Eduard Masjuan, Miguel Ángel Revaldería Becerra, Roberto Pérez Domínguez, Doris Accioly e Silva), del asociacionismo memorialista (José María Ade, Marisa Padrón Guede, Manuel Sueiro, Carmen García-Rodeja, Xosé Lois Losada Ruiz, Centro Social Madia Leva!, Emilio Crespo, Ricardo Gurriarán, Memoria Celanova, As Comadres Cigarreiras), de la docencia comprometida (Isabel Becerra Castro, Marianne Equy, Encarna Otero, Lourdes Lorenzo, Isabelle Kerdudo, Leo Luceri, Maria Maffei), de la traducción intercultural (Rocío Moriones), del teatro de la memoria (Esther Lázaro) y de la escena musical y dramática (Eduardo Gattinoni y Clemy Gerez desde la República Argentina), incluyendo la reivindicativa denuncia de la masacre nazi en Oradour-Sur-Glane (David Ferrer Revull).

4 Enrique Burgaleta, Palmyre Ros y María Lopo

Además de algunas de las personas ya citadas, de Galicia llegó también la solidaridad expresa de otras relacionadas con el arte (José Manuel Bouzas, Sara Lamas), con la música (Pilocha, Luís Vila Pillado, César Morán, Susana de Lorenzo, Xavier de Paz), con el cine (Manuel Curiel), con el periodismo (Tonina Gay), con el ecologismo (Adela Figueroa Panisse), con el ensayo (Celia Pereira), con el teatro (Ánxeles Cuña), con la poesía (Adina Ioana Vladu) y con la narrativa (Santiago Lopo), desde el acuerdo total de la escritora Carmen Blanco (“Magnífico e positivamente emocionante contra o Poder Político do Mal”) a la comprensión integral de la poeta Olga Novo (“Parabéns polo BEN”).

El poema comienza presentando el contexto histórico del xenocidio nazi: “Campos de concentración del mal / de Mauthausen y de Gusen: / mataderos sacrificiales, exterminio / por condición judía o por causa antifascista, / de los pueblos libres de Europa / para los que el mal nunca es banal”. Luego se da paso a la esclavitud impuesta y a su esencia explotadora: “Trabajos forzados en régimen de esclavitud en la cantera de la extenuación: / cargar grandes piedras de granito más pesadas que la supervivencia / subiendo ciento ochenta y seis escalones por la escalinata de la muerte / hasta despeñarse por el suicidio inducido o por el sadismo acosador / como las púas y las descargas de los muros eléctricos de alambre. / El mal era una explotación, el mal nunca es banal”.

A continuación se muestra la instauración del terror como método para establecer el autoritarismo como régimen: “Celdas de castigo y de tortura hasta asesinar de hambre, sed y desespero. / Flagelaciones hasta matar la carne viva con el látigo de la violencia y de la humillación. / Duchas heladas y sumergimientos prolongados hasta la extinción por hipotermia. / Masificación infrahumana hasta minar toda convivencia y dignidad. / Divertimentos de crueldad inconcebible hasta en el peor infierno imaginable. / El mal era un terrorismo, el mal nunca es banal”. Mas también se muestra como se economizaban recursos y esfuerzos con inhumana usura letal: “Fusilamientos selectivos, tiroteos masivos y ahorcamientos individuales. / Inyecciones letales para ahorrar el esfuerzo de liquidar a golpes. / Experimentos médicos y sangrado de cuerpos para aprovechar su sangre. / Cámaras de gas móviles en camiones con tubo de escape dirigido al interior / y cámaras de gas extáticas donde se agonizaba en grupo hasta asfixiarse. / El mal era una economía, el mal nunca es banal”. Por supuesto, allí no se trataba de producir para ninguna humanidad imaginable, sino que se inmolaba a la humanidad para la producción de guerra liquidacionista: “Decenas de miles de presos mal acondicionados / para fabricar armas, municiones y piezas de metal / o explotar minas y canteras mientras eran útiles, / y después inmolados como material de deshecho, / incluyendo mujeres violentadas y criaturas famélicas. / El mal era un negocio, el mal nunca es banal”.

5 Claudio Rodríguez Fer, Ángel Carballeira, conseller Espadaler, embajador Redondo y memorialistas ante la tumba de Boix d (1)

Las últimas estrofas se refieren a los republicanos españoles deportados al considerar el genocida Franco que no eran españoles y entregárselos así al genocida Hitler, por lo que la mayor parte de aquellos pereció allí: “Miles de antifranquistas atrapados en Francia, / enfermados, torturados, asesinados / y cercados con muros de horror y alambres de espino / en el llamado campo de los españoles en Austria, / pese a ser apátridas por estar su patria usurpada. / El mal era un saqueo, el mal nunca es banal. / Desde mil novecientos cuarenta, portaban / el triángulo azul con tres lados de esperanza: / la de la independencia, la de la justicia y la de la libertad. / Estaban en el campo irreductible de los con razón tachados / de enemigos políticos incorregibles del Reich Alemán, / contra el que desde mil novecientos treinta y seis / habían sido los primeros en luchar. / El mal era una invasión imperialista, una conquista calculada, / el mal nunca es banal”.

La digna y esperanzada resistencia republicana española en Mauthausen impresionó hasta a los alemanes y tuvo consecuencias incluso después de la victoria aliada, pues las fotos hechas y custodiadas por aquella fueron decisivas para documentar e incriminar el genocidio nazi en el proceso de Nuremberg: “Se cuenta que, cuando murió el primer resistente español, / sus solidarios compatriotas, ya bien organizados, / guardaron un minuto de silencio. Ellos hicieron y escondieron / las fotos de la infamia y ellos recibieron a los aliados con la pancarta / “Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras. / Resistieron porque sabían que el mal / siempre comienza por combatir la esperanza, / que el mal nunca es banal. / Solían guardar un minuto de silencio irredento / por cada víctima de la más absoluta barbarie del nazismo. / Por eso yo ofrezco ahora un milenio de silencio / por cada resistente que luchó con esperanza / sabiendo que el mal, como el bien, nunca es banal”.

Tras la lectura del poema en gallego, se escuchó la esperanzadora pieza musical titulada en catalán “Retornarem”, compuesta por Ricardo Garriga y cantada por Juan Vilató, ambos presos en Mauthausen, que había sido interpretada precisamente el día de la liberación del campo. Y la música volvería al final del acto, pues, tras guardarse un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del nazismo, la memorialista Begoña Maceiras y su alumnado del Microlycée Jean Macé de Vitry cantaron a capela la canción de lucha antifranquista “¡Ay, Carmela!”, coreados por muchas de las personas asistentes.

6 Begoña Maceiras interviniendo con su alumnado

Mas antes del remate musical tuvo lugar el justamente reivindicativo discurso de clausura en nombre de la Association 24 Août 1944 por parte de Aimable Marcellan (hijo de exiliado), quien recordó que el nazi-fascismo provocó más de 60 millones de muertes en todo el mundo entre 1940 y 1945, además de beneficiar, con el trabajo esclavo al que forzó a los deportados, a las empresas capitalistas alemanas, demostrando que, por la avidez de poder y riqueza de una minoría empoderada, las propias democracias pueden dar lugar a regímenes monstruosos como el nazismo, ser atacadas militarmente por golpistas como en la España de 1936 o derrumbarse como en la Francia colaboracionista de Pétain, por lo que es preciso defender siempre sus irrenunciables objetivos de progreso, justicia y libertad para todos. Tras él, se sucedieron las intervenciones institucionales debidas a los representantes del gobierno catalán (consejero de Justicia y Calidad Democrática de la Generalitat de Catalunya, Ramon Espadaler Parcerisas), del gobierno español (embajador Victorio Redondo Baldrich) y de la alcaldía de París (el antedicho concejal Hamidou Samaké), todos los cuales hablaron en sintonía con el memorialismo más allá de lo protocolario y depositaron flores ceremonialmente ante el monumento a los deportados republicanos.

Posteriormente, los representantes de los gobiernos catalán y español depositarían flores en la muy próxima tumba del deportado Francisco Boix, fotógrafo junto a Antonio García del campo de Mauthausen, acompañados por varios de los asistentes. La Amical de Mauthausen consiguió trasladar en 2017 los restos del fotógrafo, que reposaban en una escondida tumba en Thiais de la que se acababa la concesión, por lo que de no efectuarse el traslado sus huesos irían a parar a la fosa común. En efecto, allí había sido enterrado Boix, famoso tras el estreno en 2018 del filme El fotógrafo de Mauthausen, quien había fallecido prematuramente antes de cumplir treinta años, en 1951, a causa de los padecimientos sufridos durante la deportación. Su traslado a la zona memorial del cementerio Père-Lachaise, quizás la más célebre necrópolis del mundo, fue propiciado por la alcaldesa socialista de París e hija de emigrantes españoles Anne Hidalgo, quien presidió la ceremonia de inhumación. Por cierto, en esa ocasión cantó mi querida y admirada amiga Marina Rossell, solidaria cantautora catalana que me honró recitando en el congreso internacional sobre María Casares de 2022 en Barcelona mi poema “A viaxe vermella”, precisamente sobre el exilio de la actriz gallega.

Entre otras personas, hicieron grabaciones audiovisuales del completo y variado acto conmemorativo parisiense del 80 aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis el cineasta Richard Prost, autor de documentales diversos, como Un autre futur, sobre el anarquismo español, y el siempre eficiente y colaborativo publicista gallego y de Galicia Eduardo Cuña, quien colgó sus vídeos en el canal de YouTube de “La Pequeña España en París”: https://www.youtube.com/watch?v=Iq_l4v5ddJs&t=6s&ab_channel=LaPeque%C3%B1aEspa%C3%B1aenParis


7 Claudio Rodríguez ante el Jardín de los Combatentes de la 9 en París

Como es sabido, más de un ciento de los deportados a Mauthausen eran antifascistas gallegos, pero sobrevivieron muy pocos. Recuerdo lo mucho que me había impresionado leer la primera lista de ellos que conocí a través de Lois Vázquez Fernández, quien en 1982 publicó en la revista Grial el artículo “Máis de 100 galegos foron morrer a Mauthausen”. Muchos esfuerzos por recordar y honrar a estas víctimas de la barbarie nazi-fascista, aunque no suficientes, se hicieron desde entonces en el terreno asociativo, institucional, audiovisual e investigador, como demuestran, por ejemplo, los libros Galegos en Mauthausen (2012), de Enrique Barrera Beitia, especialmente centrado en los deportados originarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal, y De Galicia a Mauthausen. As traxectorias vitais dos deportados galegos aos campos de concentración da Alemaña nazi (2023), de Alba Garrido Fernández.

Por aquellos deportados galaicos inmolados y torturados, generalmente en plena juventud, ondeó la bandera gallega y recité yo en gallego ante el monumento memorial de París que evoca la escalera de la muerte de Mauthausen. Además, conozco personalmente a familiares y a amistades de algunos de aquellos mozos esclavizados, como es el caso de Balbino Santín Aira (natural del lugar de Sebrás, de la parroquia de Doncos, perteneciente a As Nogais, y muerto en Gusen en 1941) y de Enrique Doval Reija (natural de Coeo, Lugo, y liberado de Gusen en 1945, quien llegó a volver al lugar del internamiento en 1979 para participar en el documental Mauthausen, regreso ao campo da morte).

Por todo esto, solo es preciso concluir con la frase, que resume y da pleno sentido a la labor hecha por la Association 24 août 1944, enviada por Natacha Lévy, lúcida, enérgica y sabia anciana judía que cumplirá 99 años este 2025 y a quien los nazis asesinaron trece de sus familiares en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau: “Bravo pour cette lutte formidable”.

* Claudio Rodríguez Fer, escritor e investigador literario y memorialista, es director de la Cátedra José Ángel Valente de Poesía y Estética de la Universidad de Santiago de Compostela y presidente de la Asociación para la Dignificación de las Víctimas del Fascismo en Galicia. Ejerció como profesor visitante en universidades de Nueva York, de Bretaña (es doctor Honoris Causa por la Universidad de Rennes y presidente de honra de la asociación Memoria del Exilio de los Republicanos Españoles del Finisterre) y de París (donde colaboró con los hijos del exilio antifranquista y con su Asociación 24 de agosto de 1944 - La Nueve). Traducido como poeta a decenas de idiomas, es miembro de la Academia Europea de las Ciencias y las Artes, Premio Galiza Mártir en su tierra, Premio de la Crítica Española en poesía, Medalla Eminescu en Rumanía y Premio Babel en Estados Unidos.

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