AMAT LAVANDERA, Juan. Natural y vecino de Madrid. Tipógrafo
de veinticinco años. Detenido por los franquistas fue condenado a muerte por el
tribunal militar de Madrid en un consejo de guerra celebrado sin respetar las
garantías procesales del acusado. Fusilado el 15 de noviembre de 1941 contra
las tapias del cementerio madrileño del Este.[1]
AMAT MAIZ, Antonio María
Sebastián “Guridi”.
Nació en Vitoria (Álava) el 18 de abril de 1919. Estudió el bachillerato en el
Colegio de Los Marianistas. Hijo de un capitán de la Marina mercante, comenzó
la carrera naval que pronto abandonó, igual que hizo con los estudios de
Medicina que inició en la Universidad de Valladolid, estudiando finalmente
Derecho en la Universidad de Madrid, no llegando a ejercer como abogado. Al
producirse el golpe de Estado de julio de 1936 se incorporó al ejército
franquista como alférez provisional dada su condición de universitario. Fue
detenido en enero de 1944 en Lequeitio (Vizcaya), cuando esperaba para embarcarse
rumbo a Francia para participar en la Resistencia francesa frente a los nazis
alemanes. Estuvo internado en la cárcel de Vitoria y desde el 17 de julio de
1947 en el penal de Burgos donde, en Consejo de Guerra celebrado el 23 de
diciembre siguiente, fue condenado a 8 años de reclusión. Regresó a la cárcel
de Vitoria ese mismo mes de diciembre, saliendo en libertad condicional el 18
de febrero de 1950 marchando a Madrid. En 1951, por su participación en una
huelga en Huesca, estuvo en la cárcel de dicha localidad desde el 3 al 11 de
octubre. Al salir en libertad regresó a Vitoria donde, en 1952, se incorporó a
la organización socialista clandestina. En 1953, por encargo de Juan Iglesias
Garrigós, llegado desde Francia, aceptó ser enlace del interior con la
organización socialista en el exilio. Junto a Nicolás Edroso viajó a Toulouse
(Francia) para participar en el V Congreso de la UGT en el exilio celebrado en
septiembre de ese año, recibiendo el encargo de la dirección del exilio de
realizar un informe sobre la situación en Madrid que meses antes había sufrido
la desarticulación de la 7ª Comisión Ejecutiva del PSOE en el interior, que
además se había cobrado la vida del presidente de la misma Tomás Centeno. Amat
viajó a Madrid y se reunió, entre otros, con Teodomiro Menéndez y con José
María Fernández (Juan Manuel Ferraz Castán), quien pretendía encabezar una 8ª
Comisión Ejecutiva del PSOE en el interior. La opinión de Amat, coincidente con
la mayoría de las principales Federaciones del PSOE en España, fue contraria a
la constitución de esta 8ª Comisión Ejecutiva, por lo que la dirección del PSOE
en Francia decidió convertirse en la dirección del exterior y del interior,
encargando a Antonio Amat que ejerciera las funciones de coordinador de las
organizaciones socialistas en el interior. Fue detenido en 1953, durante una
huelga, siendo condenado a 6 meses de prisión que cumplió en Huesca, regresando
a Vitoria al ser puesto en libertad. Volvió a ser detenido en 1955 e
interrogado en la Comisaría de Vitoria sobre las negociaciones entre
monárquicos y socialistas. Desplegó una intensa actividad por toda España,
manteniendo contacto con las organizaciones socialistas de Madrid, Barcelona,
Bilbao, San Sebastián, Santander, Asturias, Valencia, Granada, Málaga, Sevilla
y consiguiendo sintonizar con las nuevas generaciones socialistas de clase
media que se aglutinaron en organizaciones como la ASU (Agrupación Socialista
Universitaria) en Madrid y el MSC (Movimiento Socialista de Cataluña) en
Barcelona. Consiguió auspiciar y coordinar una importante organización
socialista en toda España. Estuvo presente en el movimiento huelguístico
universitario de Madrid en 1956. Asistió solo o acompañado (por Francisco Román
Díaz, Joan Reventós, Celestino Corcuera) a los Comités Directivos del PSOE en
el exilio celebrados en Toulouse entre 1956 y 1958. Conocido como “Guridi”, “El
Ciclista”, “El Coronel”, “Sorozábal”, “El Francés”, “El Vasco”, “El Maño” y “El
León de Vitoria” según la zona geográfica por la que se moviera. Fue detenido
en julio de 1958 en la frontera francesa cuando se dirigía a Toulouse, siendo
puesto en libertad en Francia por intermediación del diputado socialista de la
SFIO, Joseph Panat. Asistió al 7º Congreso del PSOE en el exilio celebrado en
agosto siguiente, en el que propuso la constitución de dos Comisiones
Ejecutivas, una para el exilio y otra para el interior, pero Indalecio Prieto
“boicoteó” la proposición, no leyendo el texto de la misma y proponiendo que la
discutiría el Comité Director del PSOE, que posteriormente la rechazó. A su
regreso al interior, el grupo que acompañaba a Amat introdujo en España una
maleta con varias pistolas, ya que en su política de oposición a la dictadura
cabían toda clase de acciones y posturas, desde la búsqueda del acuerdo con los
monárquicos, la colaboración con el Partido Comunista de España y, si era
necesario, la utilización de “antibióticos”, como se mencionaba en la
correspondencia a las citadas pistolas. El 8 de noviembre de 1958 fue detenido
cuando salía de comer del Restaurante “Siete Picos” de la calle Infantas de
Madrid. En los días siguientes se produjo la desarticulación de las
organizaciones socialistas en Madrid, Bilbao, Barcelona, San Sebastián,
Valencia, Vitoria, Sevilla, Málaga, Granada y Asturias, durante la cual fueron
detenidos más de un centenar de militantes socialistas. Estuvo internado en la
prisión de Carabanchel en Madrid desde esa fecha hasta el 15 de mayo de 1961.
En la cárcel protagonizó una importante huelga de hambre de los presos políticos
en abril de 1960 y estuvo al frente del grupo socialista de la cárcel al que
incorporó presos de otras organizaciones políticas en las que militaron hasta
ese momento (Partido Comunista de España, Frente de Liberación Popular, Nueva
República). Fue el último de los detenidos de 1958 en recobrar la libertad,
permaneciendo desde mayo de 1961 en arresto domiciliario que cumplió en Madrid
en casa de su abogada Josefina Arrillaga y más tarde en Vitoria, en su casa de
la calle Postas 34-2º. El juicio por las detenciones de 1958, después de varios
aplazamientos, finalmente se celebró el 31 de enero y el 1 de febrero de 1964
con gran despliegue de medios de comunicación y observadores internacionales.
En él fue condenado a 5 años de cárcel y una multa de 50.000 pts., aunque no
ingresó en prisión. Desde Vitoria, como delegado sindical liberado, defendió la
renovación y el giro de la política socialista desde dentro de los cauces de la
disciplina orgánica, no apoyando las sucesivas tentativas de constituir
ejecutivas clandestinas independientes del exilio. Participó en los plenos de
Federaciones Socialistas y formó parte del Comité de Coordinación del Interior
que presidió en noviembre de 1970. En esos años defendió propuestas como el
entrismo en el Sindicato Vertical, la paridad interior-exterior, el
resurgimiento del carácter federal de las organizaciones y la unidad de acción
con los comunistas. En estos años viajó a Cuba y a Checoslovaquia. Desde 1971
se negó a tener mayor protagonismo en la organización, recluyéndose en su
militancia en Vitoria apoyando a las nuevas generaciones socialistas que se
incorporaban al PSOE y a la UGT. Desilusionado por el “rumbo” de la política
española y de la política de su partido y hastiado de la vida, optó por el
suicidio. Embarcó en Barcelona la noche del 18 de diciembre de 1979 en la línea
de la Transmediterránea que cubría la travesía hasta Palma de Mallorca, adonde
no llegó. En su camarote se encontró una nota manuscrita “pidiendo que nadie se
preocupase por su desaparición”. [2]
[1] ARCHIVO GENERAL E HISTÓRICO DE LA DEFENSA (AGHD), Tribunal Militar
Territorial Primero, fondo Madrid, sumario 191; HERNÁNDEZ HOLGADO,
Fernando y MONTERO
APARICIO, Tomás (eds):
Morir
en Madrid. Las ejecuciones masivas del franquismo en la capital. Madrid, A.
Machado libros, 2020, pág. 187
[2] SANZ DÍAZ, Benito: La primera oposición al franquismo en la
Universidad de Valencia a final de los años 50. FUNDACIÓN PABLO IGLESIAS: Amat Maíz, Antonio María Sebastián.
Diccionario biográfico del socialismo español [online]
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