CAVADA
GUISADO, Sinesio “Pionero”.
Natural de Peñarroya (Córdoba); vecino de Madrid Jefe de las milicias armadas
clandestinas de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid, puestas
en marcha con Enrique Sánchez al frente del Partido Comunista de España (PCE).
Tras la detención de José Pena y de la mayoría de integrantes del Comité
Provincial de la JSU en Madrid, Sinesio Cavada fue uno de los que puso
escaparse, escondiéndose en una casa del barrio de Ciudad Lineal hasta mediados
de junio. Tras salir de su escondite empezó a organizar con lo que quedaba de
jóvenes comunistas la JSU. Debido a la falta de tiempo –en cualquier momento
podían ser fusilados- para obtener dinero con el que comprar la libertad de los
dirigentes comunistas Ascanio, Girón y
Mesón, creó el llamado “Grupo de Audaces”, con la misión de indagar e informar
sobre posibles objetivos –sitios o personas- que tuvieran dinero y poder
atracarlas. Lo formaban Damián García Mayoral, Saturnino Santamaría y Francisco
Ribades. Todos los planes de este grupo, así como la estructura de la JSU, eran
conocidos puntualmente por la policía debido a los informes que pasaba Emiliano
Martínez, al que habían conseguido infiltrar en la JSU. El 29 de julio de 1939
fue detenido en la plaza del Ángel, cuando se encontraba hablando con Joaquín
Peña, Concepción Carretero y Emiliano Martínez. De allí se los llevaron a la
Carrera de San Jerónimo, a la sección de guerrilleros de la policía militar.
Sinesio fue sometido a bárbaras palizas proporcionando la dirección de
Saturnino Santamaría, lo que provocaría la detención del “Grupo de Audaces”,
imputándoles el asesinato en Talavera de la Reina del comandante de la guardia
civil Isaac Gabaldón. El consejo de guerra se celebró el 5 de agosto de 1939,
siendo condenados a muerte nueve de los implicados. Al día siguiente, cuando se
encontraba ante el pelotón de fusilamiento, varios agentes de la policía
militar comandados por Manuel Gutiérrez Mellado sacaron a Sinesio Cavada,
llevándole a la sección de la policía militar ante las miradas extrañadas de
sus camaradas. Le ofrecieron salvar la vida a cambio de dar los nombres de los
dirigentes comunistas establecidos en la capital. Sinesio aceptó y le llevaron
en coche a la comisaría. Una vez en los calabozos de la cárcel, Sinesio se negó
a responder a las preguntas que le hacía, siendo bárbaramente torturado.
Finalmente acabaría escribiendo en unas cuartillas los nombres de diversas
personas y dirigentes del PCE. A pesar de las promesas, fue fusilado el 15 de
septiembre de 1939 junto a once personas más en las tapias del cementerio
madrileño del Este. En 1940 se reabrió el caso, pero no se aportaron nuevos
sobre la muerte de Isaac Gabaldón. Incluso se exhumó el cadáver de “Pionero”,
pues muchas personas afirmaban que, gracias a las influencias que tenían los
verdaderos instigadores del crimen, se había fusilado a otro en su lugar. [1]
[1] ARCHIVO GENERAL E HISTÓRICO DE LA DEFENSA (AGHD), Tribunal Militar
Territorial Primero, fondo Madrid, sumarios 30.426 y 37.038; DÍAZ DÍAZ, Benito: La guerrilla
antifranquista en Toledo. La primera Agrupación Guerrillera del Ejército de
Extremadura-Centro. Toledo, Colectivo de Investigación Histórica Arrabal, 2001, págs. 42 y 44; FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Carlos: Madrid
clandestino. La reestructuración del PCE, 1939-1945. Madrid, Fundación Domingo
Malagón, 2002, págs.
77, 82, 85-89, 95-96, 101, 103-113, 116, 119-123, 288 y 392; GARCÍA MUÑOZ, Manuel: Los fusilamientos
de La Almudena. Madrid, La Esfera de los Libros, 2012, pág. 252-253; HERNÁNDEZ HOLGADO, Fernando y MONTERO APARICIO, Tomás (eds): Morir en Madrid.
Las ejecuciones masivas del franquismo en la capital. Madrid, A. Machado
libros, 2020, pág. 218; NÚÑEZ
DÍAZ-BALART, Mirta y ROJAS FRIEND, Antonio: Consejo de guerra. Los
fusilamientos en el Madrid de la posguerra (1939-1945). Madrid, Compañía
Literaria, 1997, págs.124
y 174
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