CARRETERO AHIJADO, Isidora. Comunista. Propietaria de una taberna
situada en la calle
Delgadillo de Talavera de la Reina (Toledo), importante centro de reuniones
clandestinas. En ella se escondía la máquina de escribir con la que redactaban
sus informes los dirigentes de la guerrilla. En esta taberna, que era también
fonda, se escondían a veces los guerrilleros en tránsito desde la sierra a
Madrid y dormían varios dirigentes comunistas, enviados por el Partido como
instructores, quienes actuaban como enlaces entre el Comité Regional de Toledo
y la delegación del interior. [1]
CARRETERO
ÁLVAREZ, Juan. Vecino
de Higuera la Real (Badajoz). Jornalero, veintiocho años. Muerto por los
sublevados el 27 de septiembre de 1936 en Higuera de Vargas. [2]
CARRETERO
CARRERO, Manuel. Vecino
de Medina de las Torres (Badajoz). Bracero, cuarenta y seis años. Muerto por
los sublevados el 21 de septiembre de 1936 en Medina. [3]
CARRETERO
CARRETERO, Miguel. Nació
en Almería el 8 de octubre de 1908. Deportado por los nazis al campo de
concentración de Mauthausen-Gusen (Austria) con el número 3.070, fue liberado
por las tropas aliadas el 5 de mayo de 1945.[4].
CARRETERO
ESCUDERO, Eduardo.
Natural y vecino de Madrid. Casado con María Hurtado Hoyos. Fontanero de 26
años. Perteneció a la Unión General de Trabajadores (UGT) y posteriormente al
Partido Comunista de España (PCE). Ingresó voluntario en el ejército alcanzando
el grado de teniente. Intervino en el asalto a los cuarteles de Alcalá de
Henares y Vicálvaro (Madrid). Detenido por los franquistas, el 1 de enero de
1940 se encontraba recluido en la prisión habilitada de Manicomio, antiguo
campo de concentración, de Alcalá de Henares (Madrid). Condenado a muerte por
el tribunal militar en un consejo de guerra celebrado sin respetar los derechos
procesales del acusado, fue fusilado el 21 de marzo de 1942, junto a treinta y
tres personas más, en las tapias del cementerio del Este, en Madrid.[5]
CARRETERO
GALLARDO, José. Vecino
de Medina de las Torres (Badajoz). Labrador, veintiocho años. Muerto por los
sublevados el 29 de noviembre de 1938 en Badajoz. [6]
CARRETERO
GONZÁLEZ, Teodoro. Nació
en Castañar de Ibor (Cáceres) el 24 de abril de 1895. Detenido en la prisión de
Angulema, fue deportado al campo de concentración de Mauthausen-Gusen (Austria)
el 24 de agosto de 1940, con el número 4.046. Falleció estando en Gusen el 3 de
agosto de 1941. [7]
CARRETERO
GONZÁLEZ, Vicente. Vecino
de Valencia de Mombuey (Badajoz). Treinta y siete años. Muerto por los
sublevados el 15 de octubre de 1936 en Valencia de Mombuey. [8]
CARRETERO
GRANERO, Rafael. Vecino
de Burguillos del Cerro (Badajoz). Bracero, cincuenta y ocho años. Muerto por
los sublevados el 18 de octubre de 1936 en Burguillos. [9]
CARRETERO
LÓPEZ, Antonio. Militante
del Partido Comunista de España sobre el que existe un informe en el Archivo
Histórico del PCE. [10]
CARRETERO
LÓPEZ, José. Natural
de Hellín (Albacete). Veinticuatro años. Según el Libro de Defunciones del
Registro Civil de Castuera (Badajoz), falleció el 10 de diciembre de 1939 en la
Prisión Central de Castuera por tuberculosis pulmonar. [11]
CARRETERO MACHUCA, Manuel. Comunista, fue una de las 84 personas
detenidas tras la caída
de José Antonio Llerandi “Julián”, el 13 de septiembre de 1946, en Talavera de
la Reina (Toledo). Según Benito Díaz, fue condenado a más de 10 años de cárcel
por rebelión militar en la causa núm. 138.021, no alcanzándole el indulto
concedido en 1950 a 6 de los detenidos. [12]
CARRETERO MAENZA, Virgilio. Comunista de Toledo. Abogado. Fundador del
PCE en 1920. Gobernador civil de Córdoba durante la guerra. Detenido por los
franquistas, fue internado en el campo de concentración de Albatera (Alicante).
Exiliado en Francia, formó parte de la dirección del PCE en Cantal. Al inicio
de 1943 se trasladó desde la Zona Central a la Pirenaica, pasando a formar
parte de una unidad especial, dirigida por Antonio Molina, dependiente del
Estado Mayor del XIV Cuerpo de Guerrilleros Españoles. En abril de 1943, a raíz
de las declaraciones de Ávila, fueron trasladados por Rovira Martí y Victorio
Vicuña a bases seguras de Mirapoix y Lavelanet. Dirigió la Escuela Central
guerrillera situada en la Montaña Negra (Aude). En ésta no sólo se adiestraban
españoles, sino que éstos, por su experiencia en la guerra irregular, instruían
a los jóvenes franceses. [13]
CARRETERO
ORTEGA, Eulalio. Vecino
de Zalamea de la Serena (Badajoz). Veintiocho años. Muerto por los franquistas
el 27 de junio de 1940 en Badajoz. [14]
CARRETERO
RAGA, Agustín. Vecino
de Sotos (Cuenca). Tesorero y Secretario Provincial de Izquierda Republicana
(IR). Detenido tras la guerra, fue condenado a doce años y un día de cárcel de
los que cumplió cerca de años y medio. En su casa solían reunirse varios
vecinos de Sotos (Julián Torralba, Estanislao de Marco, Florentino Labatud...)
para escuchar la radio (Radio Andorra, La Pirenaica, la BBC, Radio París) y
comentar las novedades de los frentes. Fueron detenidos en agosto de 1943. [15]
CARRETERO
RASTROLLO, Bernabé. Vecino
de La Morera (Badajoz). Treinta y cuatro años. Muerto por los sublevados en La
Morera. [16]
CARRETERO
RODRÍGUEZ, Bonifacio. Vecino
de Fregenal de la Sierra (Badajoz). Cincuenta y ocho años. Muerto por los
sublevados el 8 de octubre de 1936 en Fregenal. [17]
CARRETERO
RODRÍGUEZ, Francisco. Vecino
de Montijo (Badajoz). Fusilado por los sublevados en Montijo. Su nombre es uno
de los 93 (Miguel Merino Rodríguez...) que figuran en un monolito erigido en
1981 para dar digna sepultura a los fusilados durante la guerra en esta
localidad, cuyos restos se encontraban en varias fosas comunes. [18]
CARRETERO
SÁNCHEZ, José. Vecino
de Badajoz. Carabinero, cuarenta y un años. Muerto por los sublevados el 4 de
noviembre de 1936 en Badajoz. [19]
CARRETERO
SANZ, Concepción “Madame Cibeles”.
Comunista. Nació en Barcelona el 30 de mayo de 1918; vecina de Madrid, con
domicilio en la zona de Cuatro Caminos (actual distrito de Chamberí). A los dos
años, se marcha a Madrid, donde se cría con sus abuelos hasta los 9 años. Su
infancia resulta especialmente dura. Su padre aparece muerto en la calle y en
lugar de ser enterrado, su cuerpo es vendido en pedazos a estudiantes de
medicina. Su hermano Pepe pasa a ser cabeza de familia. Su madre, Gregoria
Sanz, trabaja en una portería y, un día, limpiando el foso del ascensor, se le
cae éste encima causándole el desprendimiento de un riñón y cayendo gravemente
enferma. Con diez años se coloca en una camisería como aprendiz. Más tarde,
trabaja en una churrería, en un taller de costura, en el Hospital del Niño
Jesús y en la portería de su madre, ayudándola. Entra en el grupo de teatro
“Los Matutanes”, dentro de la asociación cultural “Salud y cultura”, que
recauda fondos para vecinos necesitados. Se convierte en la actriz protagonista
de los montajes del grupo. Entre los papeles que interpreta en esa época,
destaca el de Casilda en “Las doce en punto”, de Carlos Arniches, con el que
recibe muy buenas críticas. Tras el éxito obtenido recibe una propuesta para
hacer una gira con otra compañía de teatro más importante. Su hermano no le
permite aceptar el empleo y ahí termina su carrera de actriz. Se afilia a las
MAOC (Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas) y, al disolverse estas, pasa
a formar parte de las Juventudes Comunistas, que en 1936 se unen a las
Socialistas formando las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas). En julio de 1936,
Concha trabaja en una camisería haciendo ojales. Al producirse la sublevación
fascista, las mujeres de las JSU crean espontáneamente comités de ayuda a
milicianos y soldados republicanos, y Concha organiza talleres de costura en el
convento de las Pastoras, donde se empiezan a fabricar prendas de todo tipo
para el ejército republicano. Se hace responsable de la sección de jerseys, con
cien mujeres a su cargo, que trabajan todas sin cobrar. En 1937 pasa a
encargarse de dirigir un grupo de pioneros (niños cuyos padres estaban en el
frente), que llega a contar con más de mil niños. Allí les acogen y organizan
actividades para ellos. Entra a trabajar en la fábrica de Guerra y Experiencias
Industriales, como tornera, haciendo estopines de artillería. Permanece en
Madrid los tres años de guerra. En Marzo de 1939, tras el golpe de estado de
Casado, acude a la sede de las JSU con la intención de destruir los archivos
que pudieran comprometer a sus compañeros, pero es detenida y llevada a los
Salesianos y posteriormente a la prisión de Ventas. Sale en libertad el 27 de
marzo de 1939, justo antes de que las tropas fascistas entren en Madrid. Concha participa en la organización de un
grupo clandestino perteneciente al sector norte de la JSU. Ella actúa como
enlace con el PCE. En julio de 1939, es detenida en una reunión clandestina de
la JSU y llevada a la comisaría de la Carrera de San Jerónimo. Allí la
interrogan dándole puñetazos, golpes con vergajos, corrientes eléctricas y
placas calientes durante 24 horas hasta que queda inconsciente, tumbada sobre
una mesa de mármol. Al despertar es obligada a limpiar la sangre de sus
camaradas, que han sido torturados en las celdas contiguas. El 4 de agosto es
trasladada a la cárcel de Ventas. Esa misma noche se produce la saca en la que
son fusiladas las Trece Rosas. Concha llega en muy mal estado a causa de las
torturas sufridas. Pasa dos días casi sin conocimiento, cuidada por sus
compañeras. Concha recupera el conocimiento el día 6 de agosto y se entera del
fusilamiento de las trece rosas. Es trasladada al departamento de menores de
Ventas. Durante su estancia en la cárcel de Ventas, Concha hace paños de
ganchillo para entregárselos a su madre y que esta los venda y pueda comer. En
Ventas, Concha es apodada “Madame Cibeles”, y se convierte en el apoyo moral de
las presas. Cuando alguna presa está baja de ánimos, necesitada de cariño y
comprensión, ella acude a visitarla con su desparpajo y consigue así mantener
vivo el ánimo de sus compañeras. A finales de 1940, es puesta en libertad pero
es delatada. La policía presiona e intimida a su madre Gregoria y, para
evitarlo, Concha se entrega el 17 de enero de 1941 en la comisaría de
Fernanflor. Entonces es golpeada y encerrada desnuda en una celda fría y húmeda
donde pasa la noche. Concha hace ejercicio físico para entrar en calor. Es
regada con agua cuatro veces y golpeada repetidas veces. En mitad de la
madrugada sufre un simulacro de fusilamiento. Es transportada en un coche hasta
la tapia del cementerio del Este, la bajan del coche totalmente desnuda, le
muestran con linternas las marcas de los disparos en el muro que han dejado los
fusilamientos de sus compañeros y le dicen que pronto habría uno más: el suyo.
Es trasladada a la Galería de penadas de Ventas, donde permanece incomunicada
durante varios días y después a una celda de castigo sin agua ni retrete. Allí
contrae una enfermedad en un ojo que se hará crónica y la acompañará de por
vida. En mayo de 1941, es llevada a pasear por Madrid para ver si se encuentra
con algún compañero y así poder detenerlo. Un mes después, con 23 años recién
cumplidos, sale en libertad y encuentra que su madre enferma de un quiste en el
pulmón está viviendo en los soportales de la plaza de toros de las Ventas y
pidiendo limosna para poder comer. Sus abuelos no la acogen por miedo a
represalias, y pasa varios días durmiendo con su madre en la calle. Concha se
pone a servir para sacar adelante a su madre. Consigue sacar a sus hermanos de
la cárcel a través de un contacto en la casa donde está sirviendo. En mayo de
1942 se casa con un chico al cual había conocido antes de la guerra y queda
embarazada, pero en diciembre de 1942 este es detenido y fusilado. En 1943
marcha a vivir a Toledo con su hija, su madre y sus hermanos durante unos
meses. Al año siguiente es juzgada, quedando absuelta de la pena de muerte. En
1946 se coloca en una lechería. Vive con su madre y su hija en una cuadra en el
Cerro de la Vaca, donde sólo cabía una cama. Más tarde se casa y tiene cinco
hijos. [20]
CARRETERO
SANZ, José “Chamorro”, “Largo” o “Pepe”. Comunista. Hermano
de Concha Carretero. Impresor. Secretario general del Comité Provincial
del Partido Comunista de España (PCE) de Madrid. En octubre de 1944 le fue
presentado a Agustín Zoroa, responsable de la Comisión Político-Militar de la
Delegación del PCE en España, haciéndose cargo de la organización, junto a
Celestino Uriarte, de la Agrupación Guerrillera de Madrid. Tras la llegada de
José Vitini, en enero de 1945, reorganiza la Agrupación incorporando a los
guerrilleros procedentes de Francia. Encuadra a Justo Vázquez y a “León” en el
grupo número 0; a Félix Plaza y Domingo Martínez, en el número 1; a Dalmacio
Esteban y a Pantaleón Fernando, en el número 2; y a José Carmona, Luis del
Álamo y Tomás Jiménez, en el número 3. A los pocos días, el 30 de enero,
abandonó Madrid al tener a la policía pisándole los talones, marchándose a
Galicia. Detenido, fue condenado en consejo de guerra ante el Tribunal para la
Represión de la Masonería y el Comunismo a doce años de cárcel, al igual que
Juan Soler Muños, Ortega Cimiano y José Picado Maldonado, una condena
relativamente pequeña al no relacionarle la policía con su papel en la
guerrilla madrileña. [21]
CARRETERO
SANZ, Luis. Hermano
de José y Concepción Carretero. Miembro de la organización clandestina del Partido
Comunista de España (PCE) en Madrid en los primeros años de la posguerra. [22]
CARRETERO
TORRES, Baldomero. Vecino
de Talavera la Real (Badajoz). Treinta y siete años. Muerto por los sublevados
el 14 de octubre de 1936 en Badajoz. ESPINOSA, Francisco, 2003, 340
CARRETERO
TORRES, Cipriano. Vecino
de Talavera la Real (Badajoz). Treinta y cinco años. Muerto por los sublevados
el 16 de octubre de 1936 en Badajoz. [23]
CARRETERO,
Abel. Comunista,
miembro de la organización clandestina del PCE en Madrid en los primeros años
de la posguerra. [24]
CARRETERO, Manuel. Su nombre figuraba en el mural
colocado por la Plataforma “Salvemos Carabanchel” con cientos de personas que
sufrieron pena en la cárcel de Carabanchel (Madrid).[25]
CARRETERO, Rafael. Comunista. Militó en Toulouse (Francia). Según informe de Manuel
Navas Martínez, fechado en junio de 1945, marchó a España con un grupo de
guerrilleros, siendo hecho prisionero y trasladado al penal de Burgos.
Seguramente se tratara de uno de los grupos participantes en la operación
Reconquista de España. [26]
CARRETERO, Silvia. Militante del Frente Revolucionario
Antifascista y Patriota (FRAP). Detenida por los franquistas, estuvo recluida
en la cárcel de Yeserías (Madrid).[27]
[1] DÍAZ,
Benito, 2001, 126 y 211
[2] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 378
[3] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 387
[4] BERMEJO,
Benito y CHECA, Sandra, 2006, 46
[5] ARCHIVO GENERAL E HISTÓRICO DE LA DEFENSA (AGHD), Tribunal
Militar Territorial Primero, Fondo Madrid, causas 14.741 y 67.455. ARCHIVO HISTÓRICO DEL PCE (AHPCE), Represión política, caja 44, carpeta 41/2; ARCHIVO MUNICIPAL DE ALCALÁ DE HENARES: Relación de
individuos que se encuentran en el campo de concentración “Manicomio”, hoy
prisión habilitada. Ref. m 1.159/1. Disponible en
http://www.memoriahistoricadealcala.org/listado-de-victimas/; GARCÍA MUÑOZ, Manuel: Los fusilamientos
de La Almudena. Madrid, La Esfera de los Libros, 2012, pág. 246; HERNÁNDEZ HOLGADO, Fernando: Listado
de personas ejecutadas durante la posguerra (1939-1944) en la ciudad de Madrid.
Madrid, 2018. Disponible en http://www.madrid.es/UnidadWeb/Contenidos/Navegaciones/Memoria_Historica/Memoria_HIstorica/ListFusPosguerra(CronologYAlfabetico).pdf; NÚÑEZ DÍAZ-BALART, Mirta y ROJAS FRIEND, Antonio: Consejo de guerra. Los fusilamientos en el Madrid de la posguerra
(1939-1945). Madrid, Compañía Literaria, 1997, págs. 154 y 177
[6] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 349
[7] BERMEJO,
Benito y CHECA, Sandra, 2006, 392
[8] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 418
[9] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 363
[10] AHPCE,
Informes sobre camaradas, Sig. 31
[11] LÓPEZ,
Antonio D., 2006, 341
[12] DÍAZ,
Benito, 2001, 213
[13] CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE ALBATERA:
Listado de presos del Campo de Concentración de Albatera. En: http://www.campodealbatera.info/publico/pdf/listado_web.pdf, 8
de mayo de 2016, 26/5/2015; 5. AGUDO GONZÁLEZ, Sixto Luis: Memorias
(La tenaz y dolorosa lucha por la libertad, 1939-1962). Huesca, Instituto de
Estudios Altoaragoneses, Diputación de Huesca, 1991,
págs. 82 y 105; AGUDO GONZÁLEZ,
Sixto Luis: Los Españoles en la Resistencia Francesa y su aportación a la
Lucha Antifranquista. Zaragoza, UnaLuna ediciones, 2003,
págs. 93 y 199; SERRANO
FERNÁNDEZ, Secundino: La última gesta. Los republicanos que vencieron a
Hitler (1939-1945). Madrid, Aguilar, 2005, pág. 333
[14] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 353
[15] CAVA,
Salvador F., 2008, t. I, 54-56
[16] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 402
[17] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 369
[18] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 401; MOLANO, Juan Carlos, 2002, 160
[19] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 269 y 347
[20] ARCHIVO
GENERAL E HISTÓRICO DE LA DEFENSA (AGHD), Tribunal Militar Territorial Primero, fondo Madrid,
sumario 110.133; LARRAURI, Javi:
Mujeres republicanas. Disponible en: http://javilarrauri.com/republica/republica.html [consultado el
27 de enero de 2018];
FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Carlos: Madrid
clandestino. La reestructuración del PCE, 1939-1945. Madrid, Fundación Domingo
Malagón, 2002, págs. 96,
104, 107, 109, 116-117, 123-124 y 391
[21] FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ,
Carlos: Madrid clandestino. La reestructuración del PCE, 1939-1945. Madrid,
Fundación Domingo Malagón, 2002, pág.
352 y 391; GÓMEZ PARRA, Rafael: La guerrilla
antifranquista. 1945-49. Madrid, Editorial Revolución, 1983, pág. 133; SANTIDRIÁN ARIAS, Víctor Manuel: Historia do PCE en Galicia
(1920-1968). A Coruña, Edicios do Castro, 2002, pág. 275; TRAPIELLO, Andrés: La noche de los Cuatro Caminos. Una historia del
maquis. Madrid, 1945. Madrid, 2001, págs.
306 y 313-314
[22] FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ,
Carlos: Madrid clandestino. La reestructuración del PCE, 1939-1945. Madrid,
Fundación Domingo Malagón, 2002, págs.
107 y 391
[23] ESPINOSA,
Francisco, 2003, 341
[24] FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ,
Carlos: Madrid clandestino. La reestructuración del PCE, 1939-1945. Madrid,
Fundación Domingo Malagón, 2002, pág.
391
[25] PLATAFORMA “SALVEMOS CARABANCHEL”: Memorial
[26] AHPCE, Informes del interior, jacques 283-314
[27] PUICERCÚS
VÁZQUEZ, Luis: Propaganda Ilegal. Itinerarios de prisiones 1972-1975.
Madrid, El Garaje Ediciones, S.L., 2018, pág. 453
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