BUERO
VALLEJO, Antonio.
Comunista, nació en Guadalajara el 29 de septiembre de 1916. En 1933 se
traslada con su familia a Madrid, se matricula en la Escuela de Bellas Artes de
San Fernando e ingresa en la Federación Universitaria de Estudiantes (FUE). Al
comenzar la Guerra del 36 quiso alistarse como voluntario, pero no obtiene el
permiso paterno; su padre, militar, es acusado de simpatizar con los
sublevados, siendo detenido y fusilado el 7 de diciembre de 1936. En 1937 es
llamado a filas y se incorpora a un batallón de infantería, colaborando en
diferentes actividades culturales.y en la Jefatura de Sanidad del Ejército de
Levante. En 1938 ingresa en el PCE y en Socorro Rojo Internacional. Como soldado estuvo en la Jefatura de Sanidad
de la 13ª División. Al finalizar la guerra Buero se encuentra en Valencia,
siendo recluido en la plaza de toros de Valencia y posteriormente en el campo
de concentración de Soneja (Castellón). Un mes más tarde le dejan volver a
Madrid, donde colabora en la reorganización del Partido Comunista de España en
la clandestinidad, no dudando en falsificar avales o acoger en su casa a
compañeros prófugos. En la primavera de 1939 es detenido, siendo condenado a
muerte por “adhesión a la rebelión” en consejo de guerra celebrado el 16 de
enero de 1940. Ingresa en la cárcel de Conde de Toreno, donde dibuja los rostros
de otros presos, caso de Miguel Hernández. A los ocho meses se le conmuta la
pena por otra de treinta años recorriendo diversas cárceles: Yeserías, en
Madrid; El Dueso, en Cantabria; Santa Rita, en Madrid y, finalmente, Ocaña, en
Toledo. En marzo de 1946 sale en libertad condicional, siendo desterrado de
Madrid. Fija su residencia en Carabanchel Alto y se hace socio del Ateneo;
publica dibujos en revistas, pero ya le atrae más la escritura narrativa y, por
fin, la dramática. El 14 de octubre de 1949 estrena Historia de una escalera en el Teatro Español de Madrid, obteniendo
el premio Lope de Vega. Encabezados por José Bergamín firma con otros cien
intelectuales una carta dirigida al ministro de Información y Turismo
solicitando explicaciones sobre el trato dado por la policía a algunos mineros
asturianos. Fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas en
1996 y el Premio Cervantes en 1986. [1]
[1] FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Carlos: Madrid clandestino. La
reestructuración del PCE, 1939-1945. Madrid, Fundación Domingo Malagón, 2002, págs. 80-82 y 390;
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